Todo Sobre Calibres de Piercing: Descubre Tu Medida Ideal
Aprende a elegir el calibre adecuado para tus piercings con nuestra guía experta. Entiende las diferencias entre los calibres y encuentra la medida perfecta para un ajuste óptimo.
¿Te sientes perdido entre tantos tamaños de piercings? Nuestra guía esencial te explicará cómo identificar la medida que necesitas, permitiéndote seleccionar con seguridad el diámetro del vástago ideal para tus piercings.
Sumérgete en el mundo de los calibres de piercing con nosotros. Al final de este artículo, sabrás con precisión qué tamaño necesitas.
El universo de los piercings es amplio y diverso, siendo una de las elecciones más importantes antes de decorar tu cuerpo la del calibre adecuado. El calibre hace referencia al grosor del vástago de la joya que se inserta en tu perforación, y comprender esta medida es fundamental para asegurar no solo el aspecto deseado sino también la comodidad y la salud de tu perforación.
¿Qué Significa el Calibre en los Piercings?
El calibre de un piercing se refiere al grosor de la joyería que se insertará. Se mide en unidades que pueden parecer inversas al principio, ya que un número de calibre menor indica un grosor mayor. Por ejemplo, un calibre 16 (16G) es más fino que un calibre 14 (14G).
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La Importancia de Seleccionar el Calibre Adecuado
Optar por el calibre incorrecto puede ocasionar varios inconvenientes, como irritaciones, demoras en la cicatrización e incluso el rechazo del cuerpo hacia la joyería. Además, un calibre demasiado fino para una perforación amplia puede cortar la piel, mientras que uno demasiado grueso puede estirar la perforación más de lo deseado.
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Comparativas Entre Calibres y Diámetros
Para simplificarte la vida, aquí tienes una comparación de los calibres más usuales y sus correspondientes diámetros en milímetros (mm) y pulgadas ("):
Grafico comparativo con los diametros y calibres correspondientes
20G (0.8mm / 0.031"): Ideal para piercings de nariz delicados.
18G (1.0mm / 0.039"): Común en piercings de nariz y orejas.
16G (1.2mm / 0.047"): Estándar para piercings de cartílago, labios y cejas.
14G (1.6mm / 0.063"): Preferido para piercings de lengua, ombligo y pezón.
12G (2.0mm / 0.079"): Utilizado para piercings más grandes, como el PA (Prince Albert).
10G (2.5mm / 0.094"): y superiores para modificaciones corporales más extremas.
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¿Cómo Determinar el Calibre Que Necesitas?
Consulta Profesional: La manera más segura de conocer el calibre adecuado es consultando con un perforador profesional, quien puede recomendarte el mejor calibre basándose en tu anatomía y el tipo de piercing deseado.
Tipo de Piercing: Ciertos piercings tienen calibres "estándar" recomendados para empezar. Los piercings de lóbulos suelen ser de 20G o 18G, mientras que los de pezón suelen ser de 14G.
Aspecto Deseado: Si prefieres un look más sutil, podrías optar por un calibre más fino. Para un estilo más audaz o una joyería más visible, considera calibres más gruesos.
Futuras Joyas: Si planeas estirar tu piercing más adelante, empezar con un calibre ligeramente más grueso puede ser beneficioso. Sin embargo, es recomendable avanzar con precaución y seguir los consejos de un experto.
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Un Consejo Esencial: ¿Aguja o Pistola? El Mejor Método para Tu Piercing
Cuando se trata de perforaciones, no solo el calibre importa, sino también el método de perforación. Este detalle puede marcar la diferencia en tu experiencia y en la cicatrización de tu piercing. Entonces, ¿cuál es mejor, aguja o pistola? ¡Vamos a despejar el aire con un consejo que podría sorprenderte!
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La Aguja: Precisión y Seguridad
La aguja es el método preferido por los profesionales del piercing y aquí te explicamos por qué:
Precisión: La aguja permite una perforación exacta, asegurando que el piercing esté en el lugar exacto que deseas y con el ángulo correcto.
Menos Traumática: A diferencia de la pistola, la aguja hace una incisión limpia y precisa, lo que resulta en una cicatrización más rápida y menos problemática.
Versatilidad: La aguja puede utilizarse para casi todos los tipos de piercings, incluyendo áreas más gruesas o difíciles de alcanzar.
Higiene: Las agujas son estériles y de un solo uso, eliminando casi por completo el riesgo de infecciones transmitidas por la perforación.
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La Pistola: Común pero Controversial
La pistola de perforación, a menudo vista en centros comerciales y tiendas de bisutería, puede parecer conveniente, pero tiene sus desventajas:
Trauma en el Tejido: La pistola perfora mediante la fuerza bruta, empujando la joyería a través de la piel, lo que puede causar un trauma innecesario en el tejido y una cicatrización más lenta.
Difícil de Esterilizar: Aunque la joyería y las partes que tocan directamente la piel pueden ser desechables, la pistola en sí es más difícil de esterilizar completamente entre usos.
Limitaciones: La pistola se utiliza principalmente para lóbulos de las orejas, siendo menos adecuada para otros tipos de piercings.
El Veredicto: La Aguja Gana
Por razones de precisión, seguridad, y salud, la aguja es claramente la mejor opción para la mayoría de los piercings. Elegir un profesional calificado que utilice agujas estériles y técnicas adecuadas es esencial para asegurar que tu experiencia de perforación sea lo más segura y agradable posible.
¿Listo para tu próximo piercing?
Con este consejo en mente, esperamos que te sientas más preparado y entusiasmado por tu próximo piercing. Recuerda, la elección del calibre y el método de perforación son solo el comienzo de personalizar tu experiencia de piercing. ¡Explora tus opciones, haz preguntas y elige lo que sea mejor para tu cuerpo y tu estilo!
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